En los últimos años, el desarrollo de tecnología inteligente de vehículos conectados ha progresado rápidamente, impulsando la rápida actualización de la industria electrónica automotriz. Existe una fuerte demanda del mercado de componentes electrónicos automotrices, como sensores, radares y cámaras, con compañías de componentes nacionales e internacionales que compiten para invertir en tecnologías de vanguardia como conducción autónoma y redes de vehículos. Simultáneamente, la arquitectura de la electrónica automotriz está cambiando de distribución al control de dominio centralizado, que plantea mayores demandas de desarrollo de integración en las empresas de componentes. Bajo esta tendencia, las empresas de componentes con capacidades de I + D fuertes y garantía de calidad del producto tendrán mayores oportunidades de mercado.